domingo, 3 de abril de 2011

A medio camino

En la nota anterior creo haberme excedido en reflexiones, contradicciones y en el intento de nuevos enfoques en torno a este viaje imaginario. Aunque, quizás hasta me quedé corto. Imagino que en la reflexión de retroceder para avanzar, de volver a buscar y en el cambio de medios de transporte y de rumbos se invierte mucho tiempo y energía, la opción podría ser someterse a la inercia que a veces es tan poco perceptible que uno hasta llega a pensar que espontáneamente está comandando sus propias decisiones. o nó?

9 comentarios:

  1. Hablando de inercia, por ahora sigo avanzando y si en algún momento del viaje percibo que retroceder puede aportarme algo valioso haré un costo beneficio para ver si eso puede serme útil. Sigo hacia Kuala Lumpur y veré si en esta etapa encuentro algún tren que me facilite el viaje.

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  2. Hacer un costo beneficio ??? Ayer me cayeron mal los tallarines o la gaseosa contenía algún alucinógeno importante....Yo a esto de estructurarse al extremo ya lo identifico como "contractura mental" (es como que se agarrotan las neuronas en lugar de los músculos), el pelotudómetro puede correr riesgo de romperse, así que aflojaré un poco.

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  3. Voy llegando a una vía y eso me alienta a que cerca pueda haber alguna estación, otra vez veo gente parada en lugares donde los trenes no se detienen, pero algo me enseñó la experiencia anterior cuando aún estaba cerca de Ulán Bator, quizás estén solo descansando y mejor no emito ningún juicio de valor...Intento acercarme a ellos para ver si les pasa algo o solo descansan y socializar un poco y me evitan, me mirán con cierto recelo, no quieren cruzar una palabra.
    Sí quizás de tanto caminar yo no estoy muy presentable y les genero algún temor o simplemente son ellos así y nada, pero confieso que me pica la curiosidad. Percibo miedo y creo que me duele mas por ellos que por mi mismo. No obstante mi objetivo a corto plazo es encontrar un tren porque me cansé de caminar, por lo que desde lejos les aviso que ahí no para ningún tren, que si quieren acompañarme yo solo busco una estación y que si viajamos juntos durante este tramo serán bienvenidos. No pasan bola y yo sigo, si me quieren alcanzar no les será dificil, yo hoy camino tranquilo.

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  4. Con esto de los miedos, ayer un amigo me contaba sobre un comentario de su pareja (psicóloga) sobre un posgrado de psicopatología.
    Como que el docente hablaba en lenguaje libre sobre la penetración en distintos orificios, cualquiera imaginable o nó y que concluía en que el mas conflictivo siempre resultaba siendo la vagina. Todo un tema, que me imagino que si me pongo a verlo o a analizarlo, alguien puede terminar atándome a una vía para que un tren me pase por encima a la ida y a la vuelta también..jaja..
    Por eso y en una cabal muestra de cobardía no tiro ningún comentario que pueda herir suceptibilidades y solo digo, bueno es el canal natural de reproducción y me suena razonable que sea el mas conectado a la base afectiva, corazón, esencia o como cada uno quiera llamarlo. Y hoy por hoy (de eso no hay dudas) los afectos están en conflicto. Oleeeeeeee..jaja...

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  5. Este último comentario de alguna manera solo me hace pensar que el tema no es nada sencillo, pero no me asustan los desafíos, ni tenerle miedo a mis miedos o a los de otras personas, si me asusta la parálisis transitoria que no puedo evitar y que me surge de un modo espontáneo cuando pierdo los canales de diálogo. No se quizás es un precio que hay que pagar.

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  6. Bueno, la parálisis transitoria ya es historia, ahora sigo bordeando la vía y como está en dirección Norte Sur imagino que pronto llegaré a alguna parte.
    Me cruzo con otra gente que se bajó de un tren mas al sur y están desandando el camino, logro conversar con algunos de ellos y me hablan de que se equivocaron de tren, no los llevó donde ellos querían. Digo, bueno, pero porque no vuelven por la misma linea y por lo que me dicen no saldrán trenes hacia el norte en algunos días por un huelga o algo así...
    Sí, equivocarse de tren a veces puede implicar un retorno complicado, yo también ya hice algunos viajes en círculo y otros de los que me costó retornar. Eso me afirma en la idea de que antes de subirme al próximo, intentaré averiguar bien que destino lleva, veré si puedo !

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  7. Pude deshacerme de pequeños viajes en círculo para entrar en circuitos mas grandes que también parecen ser circulares, lo interesante es que pude hacerlo conciente de que lo hacía.
    El viaje sigue, contar una parte me sirvió, repensar cosas lindas y de las otras estuvo bueno, releerme en contradicción casi permanente también aportó, las fantasías y los sueños creo que son una parte vital de nuestra vida y de algún modo nos ayudan a sentirnos un poco mas vivos.
    Pensaba decir que esta tercera nota estuvo de más, pero en realidad la inercia opera de un modo tan sutil que recién ahora pude comentarla y apenas.
    Por lo menos pude hacerlo y saber que está por ahí y que salir de ella no es sencillo, creo que el solo mencionarla hasta produce el rechazo en la gente, es feo tomar conciencia de que uno solo tiene una muy pequeña parte del timón.
    Cuanto mas me estructuro me leo y me digo que me costó y fue dificil abrirme un poco y ahora veo que fácil y rápido me voy cerrando. Levantaré muros bien gruesos y altos, pero esta vez dejaré un pequeño mirador para aunque sea desde lejos y a salvo, percibir que es lo que hay afuera, sí, haré un esfuerzo para dejarlo.

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  8. Me faltó incluir un cuento de Galeano que me mandó mi amigo Jose Luis (gracias !!! me encantó):

    El amor y la locura ( Por Eduardo Galeano )

    Cuentan que una vez se reunieron todos los Sentimientos y Cualidades de los hombres en un lugar de la tierra. Cuando el Aburrimiento había bostezado por tercera vez, la Locura, como siempre tan loca, les propuso. “Vamos a jugar a las escondidas!” La Intriga levanto la ceja intrigada y la Curiosidad sin poder contenerse preguntó: ¿”A las escondidas”?, y ¿Como es eso? “Es un juego” - explicó la Locura–, en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden, y cuando yo haya terminado de contar, al primero de ustedes que encuentre ocupara mi lugar para continuar el juego.

    El Entusiasmo bailo secundado por la Euforia, la Alegría dio tantos saltos que terminó por convencer a la Duda, e incluso a la Apatía, a la que nunca le interesaba nada.

    Pero no todos quisieron participar: La Verdad prefirió no esconderse. ¿Para que? si al final la hallaban. La Soberbia opinó: que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y la Cobardía prefirió no arriesgarse. —-Uno, dos, tres, cuatro,… comenzó a contar la Locura...

    La primera en esconderse fue la Pereza, que como siempre se dejo caer tras la primera piedra en el camino. La Fe subió al cielo y la Envidia se escondió tras la sombra del Triunfo, que, con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto. La Generosidad casi no alcanzaba a esconderse, pues cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: — ¿Que si era un lago cristalino? ideal para la Belleza. — ¿Que si la rendija de un árbol? perfecto para la Timidez. — ¿Que si el vuelo da la mariposa? Lo mejor para la Voluptuosidad. — ¿Que si una ráfaga de Viento? magnifico para la Libertad. …

    Así terminó por ocultarse en un rayito de Sol. El Egoísmo en cambio encontró un sitio muy bueno desde el principio. Ventilado, Cómodo, pero solo para el. La Mentira se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris) y la Pasión y el Deseo en el centro de los volcanes. El Olvido no recuerdo donde se escondió, pero eso no es lo importante.

    Cuando la Locura estaba por el 999,999, el Amor aun no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado hasta que divisó una rosa y, enternecido, decidió esconderse entre sus flores.

    — Un millón, contó la Locura y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue la Pereza solo a tres pasos de una piedra. Después se escucho a la Fe discutiendo con Dios sobre zoología. Sintió vibrar a la Pasión y el Deseo en los volcanes. En un descuido encontró a la Envidia y, claro pudo deducir donde estaba el Triunfo. Al Egoísmo no tuvo ni que buscarlo. El sólito salió disparado de su escondite que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar, sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la Belleza. Con la Duda resulto ser mas fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aun de que lado esconderse. Así fue encontrando a todos. Al Talento entre la hierba fresca, a la Angustia en una oscura cueva, a la Mentira detrás del arco iris… (mentira, estaba en el fondo del océano) y hasta al Olvido, a quien ya se le había olvidado que estaba jugando a las escondidas.

    Solo el Amor no aparecía por ningún sitio. La Locura busco detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta y en la cima de las montañas. Cuando estaba a punto de darse por vencida, divisó un rosal. Tomo una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto, se escucho un doloroso grito. Las espinas habían herido al Amor en los ojos. La Locura no sabia que hacer para disculparse. Lloro, Rogó, Imploró, Pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo.

    Desde entonces, desde que por primera vez se jugo a las escondidas en la Tierra… “El Amor es ciego y la Locura siempre lo acompaña!”

    Chau.

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  9. http://www.youtube.com/watch?v=-ai1i2QYBWg

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